Home Artí­culos La Medicina Tántrica y la salud del ser humano

La Medicina Tántrica y la salud del ser humano

by admin

El tantrismo se basa en dos principios generales que se hayan extendidos en todo lo que existe. Estos son el principio Shakti, que es la energía potencial en sus diferentes manifestaciones y el principio Shiva, que es la consciencia dinámica y creativa, que permite que la energía pueda experimentarse. En el estado de salud, la energía necesita ser dirigida por la consciencia, y a su vez la consciencia necesita ser alimentada por la energía. Ambos representan una pareja, la pareja tántrica existencial.

Antes de profundizar en como entiende la Medicina Tántrica el desequilibrio que nos lleva al enfermar, conviene informar que el modo de vida tántrico tiene recogidos sus antecedentes históricos entre los años 4000 al 2500 antes de JC. Por lo que sus conocimientos se basan en una civilización anterior a la conocida medicina tradicional china y a nuestra cultura judeo cristiana.

LA DINÁMICA DE LA VIDA: EL SOLENOIDE TIEMPO-ESPACIO

Sabemos que tanto la vida que ocurre a nuestro alrededor y la que experimentamos como seres humanos, es un estado inestable que se basa en el cambio continuo entre el desequilibrio y la estabilidad. Esta estabilidad dura tan solo un momento ya que es también inestable.

Esta dinámica universal basada en el equilibrio-desequilibrio-nuevo equilibrio, se va repitiendo como un «círculo abierto» donde el final no conecta con el inicio, ya que el tiempo lo ha desplazado en la línea horizontal del espacio, adquiriendo la forma de un solenoide al que conocemos como la espiral de la vida.

Nada se repite. No existe un momento, una emoción o un sentimiento igual a otro anteriormente vivido. Esto nos aclara el error de pensar que algún hecho o relación personal que hemos vivido en el pasado podría repetirse. Por lo tanto, ni el sufrimiento ni la alegría de nuestras experiencias pasadas son repetibles o futurizables.

También este dato es importante para erradicar la suposición o presunción de que uno se conoce a sí mismo, o lo que todavía resulta mas atrevido, el llegar a decir que se conoce a otra persona. Para esto nos solemos basar en que por el hecho de mantener una relación de amistad, de pareja o familiar, podemos saber cómo va a reaccionar ante una situación actual, puesto que sabemos lo que hizo anteriormente. Por favor, dejémonos de creer que tenemos las cualidades que tiene un «profeta» para conocer los hechos que van a ocurrir. Es conveniente dejar de creer que las suposiciones futuribles, se cumplirán.

EL AQUÍ Y EL AHORA

Saber y aceptar que nada se repite en el universo, nos permite abandonar la equivoca creencia de que tanto la salud o la enfermedad de los padres o antepasados, van a ser tan determinantes que se van a imponer en nuestra salud. Sí que es cierto que hay que considerar a la genética como un potencial predisponente pero al que podemos despertar o no, según elijamos un tipo de vida insana o sana.

Esto nos lleva a una importante conclusión en relación con nuestra salud y es que, aunque nos encontremos en un excelente estado de bienestar momentáneo, necesitamos poner nuestra atención en seguir cuidando todos nuestros actos ya que si viviésemos de una forma antinatural, estaríamos provocando una congestión en el sistema linfático y una tensión en el sistema de adaptación neuro-endocrino.

Con el tiempo provocaríamos una situación de estrés que agotaría nuestras reservas, provocando los síntomas de una enfermedad, a pesar de que tan solo el día anterior hubiésemos estado sanos.

EL CAMBIO ES POSIBLE

Y también gracias a esta espiral de la vida hay que saber que tenemos una alternativa para poder cambiar de la enfermedad a la salud, si es que llegamos a cambiar el modo de vida o la emoción que provocó nuestro sufrimiento. Como consecuencia, tendríamos la esperanza de la recuperación, es decir hasta donde no estuviera dañada nuestra anatomía o nuestro metabolismo.

Todo es mejorable, ¡todo!…, aunque estemos sufriendo una enfermedad, también es posible la mejoría o la completa solución; solo depende de que cambiemos nuestra manera de vivir.

«Si vivimos como somos», disfrutaremos de una salud y de un bienestar perfectos.

¿ COMO SE HA DEFINIDO LA SALUD ?

Para poder resolver la enfermedad antes hay que conocer y definir lo que es la salud ya que está claro que la enfermedad es… la falta de la salud.

Posibles definiciones del término Salud:
1. Es el estado en que se encuentra una persona en completo bienestar físico, mental, social y en armonía con el medio ambiente.
2. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel microscópico como
macroscópico.
3. Otra definición seria, el estado en el que se encuentra una persona en pleno bienestar a nivel material y espiritual.

En esencia, todas sugieren que es el poder alcanzar el equilibrio en cada momento como ser humano y en las relaciones con su amplio entorno, a nivel de pareja, familiar, social y con el Universo o Macrocosmos.

Quisiera aportar unos comentarios a algunas palabras claves para fijar la esencia de qué es la salud.

El concepto de «bienestar» significa estar bien. Estar se relaciona con actuar y sentirse en cada momento equilibrado, según las características internas y externas de cada persona, lo que incluye estar en perfecta armonía con todo su entorno y con todas las dimensiones del universo.

La palabra «funcionar» nos sugiere la armonía en la relación entre el mundo interno de una persona y su mundo externo. Este mundo externo incluye a la naturaleza y a los deseos y ficciones de la mente.

La palabra «encontrarse» en una persona implicaría reconocer cuales son sus cualidades y sus limitaciones para poder aplicar la energía vital con la que nace apoyándose en esas cualidades reales.

En resumen, la salud es ser como soy y dejar de pretender ser lo que no soy. ¡Esta es la cuestión! Ser o no ser.

LA CIENCIA Y LOS 3 PRIMEROS NIVELES DE LA SALUD

Si observamos el desarrollo de la investigación científica hasta nuestros días, vemos como nuestro interés por la salud empezó por estudiar lo mas externo y prioritario, es decir la anatomía del cuerpo físico, ya que representa la columna vertebral de nuestro componente humano. Es el 1º nivel de la salud de la persona, ya que si tenemos una fractura o una hemorragia lo primero es sobrevivir. Antes que nada, necesitamos salvar la vida física.

Posteriormente se siguió investigando sobre las funciones de nuestro cuerpo químico, es decir sobre el metabolismo, llegando al conocimiento de los minerales, vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, grasas, hormonas, enzimas, etc. Este sería el 2º nivel de la salud, ya que si no respiramos, dormimos, nos alimentamos o eliminamos tampoco podríamos vivir.

En el siguiente paso, la investigación se dirigió a ampliar el conocimiento del plano psico-emocional, es decir, estudiando los pensamientos y las ideas que elegimos para conseguir una vida sana y llena de emociones agradables. Conseguimos así la paz mental. Este seria el 3º nivel de la salud, el equilibrio de las funciones psico-somáticas.

Hasta el siglo XX en la era de piscis, estos 3 niveles han sido el objetivo sobre el que hemos dirigido todos nuestros esfuerzos y sobre los que todavía hoy día seguimos investigando, es decir, conocer al «animal racional y social».

Conviene recordar que la palabra persona deriva del griego «prosopon», que es la máscara que llevaba un actor en el teatro griego. Lo que importaba era que cada individuo aparentase llevarse bien con todo lo que le rodea buscando como objetivo, el funcionamiento de la sociedad. Al final lo que se ha buscado hasta hoy es que la sociedad pudiera funcionar bien, el bienestar social.

Pero en la nueva era de acuario se ha ido despertando el 4º nivel de la salud que hasta ahora no habíamos considerado, y que es la conciencia.

LA CONCIENCIA. EL 4º NIVEL DE LA SALUD

Para explicarlo vamos a ayudarnos de la definición que publica el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el cual define el concepto «hombre» como… «un ser animado racional», que lo que significa es:

UN = individualidad SER = sentimiento de existir
ANIMADO = alma o impulso vital que activa a una cantidad de materia física
RACIONAL = que posee la cualidad del razonamiento intelectual

Esto ya es importante pues nos reconfirma cómo gracias al apoyo del cuerpo y de las ideas de nuestra mente podemos hacer que nuestra energía vital sirva para lo que cada uno necesita vivir de acuerdo al destino de su existencia. Son muy importantes 2 palabras que se han incorporado en la definición que son: «un ser» Estas palabras nos van a especificar aún más el contenido a nivel práctico del término actual de la salud en el ser humano, y consiste en reconocer:

1- Que somos… UN…

Es equivalente a «individuo», lo que significa que ya pasó la época de considerarnos como a un rebaño de ovejas sin protagonismo. Ahora entra en juego la cualidad de la libertad de cada individuo. Esto implica también la responsabilidad ante las consecuencias que se derivan de nuestras acciones. Por esto, ya somos cada vez más conscientes de que para disfrutar de la salud no podemos pretender echar la responsabilidad de nuestro bienestar o malestar a otras personas, como pueden ser los amigos, los padres, al médico o al Ministerio de Sanidad.

Nuestra frustración aparece cuando a pesar de ser cumplidores de los hábitos y el modo de pensar con el que nos han educado, nos aparecen las enfermedades. En conclusión, cada persona es responsable de qué comportamiento elige para conseguir su salud.

2- Que somos… un SER…

La palabra «ser», según la Real Academia equivale a: Existir, lo que quiere decir que el ser… «es», es real y está vivo. No es un pensamiento o una idea virtual de la mente.

Suceder, no solo es, sino que es un fenómeno que está sucediendo en el tiempo, esta siendo en cada momento. Cada «aquí y ahora» cambia, es un ser diferente… está «siendo…» nuevo, en cada instante. Nada se repite, por eso cada ser no termina de conocerse en toda su vida. Es un continuo conocerme en cada nueva situación. Tan sólo se puede conocer cuál fue mi actuación en determinadas circunstancias del pasado que permanecen en mi memoria, pero como sigo siendo nuevo en cada momento, mi presente es siempre desconocido.Me doy cuenta que los sentimientos de mi ser cambian y, también gracias a esto, puedo rectificar o cambiar mi comportamiento en cualquier momento. El único ingrediente que falta es que me pueda permitir a mi mismo el poder que tengo para cambiar mis ideas y mi comportamiento, ya que, como nada se repite sí que los puedo cambiar.

Formar parte de una comunidad, esto nos plantea que podemos elegir pasar nuestra vida con grupos de personas que siguen unas normas convencionales o elegir a otros grupos donde de verdad nos sintamos libres y respetados.

ENCONTRARSE A UNO MISMO. VALENTÍA

Todo esto nos aclara el 4º nivel de la definición de la salud, que apunta a que para estar en salud también es necesario «encontrarse» a uno/a mismo/a. Una vez hecha la toma de consciencia de lo que hoy consideramos como el nuevo camino de la salud en el ser humano, solo falta un ingrediente muy importante, la decisión de empezar a ser lo que soy. Necesitamos entrega y valentía para vivir como somos, a pesar de la opinión de los demás.

SALUD SEGÚN LA MEDICINA TANTRICA

El modo de vida dentro del tantrismo se basa en 2 principios generales que los podemos encontrar en todo lo que existe, tanto en los
seres humanos como en nuestro entorno.

Estos son: 1. el principio SHAKTI, que es el potencial de energía en sus diferentes manifestaciones, tal y como la conocemos según Einstein y la física quántica, y que incluye a los 3 primeros niveles de la salud, y 2. el principio SHIVA, que es la consciencia dinámica y creativa, la cual nos guía para saber cómo emplear la energía para vivir en armonía con las leyes naturales por las que se mueve todo el universo. Esta guía es el 4º nivel de la salud. Todo lo que existe esta conformado por estos 2 principios.

Por ejemplo, en un ser humano el principio shakti corresponde a su anatomía, su metabolismo y su mente. Este principio representa su polo más humano. Shiva sería su parte más sutil, la que está en relación con la conciencia y su trascendencia, nuestro papel en el orden universal.

A nivel grafico estaría representado por una cruz de brazos equidistantes, donde el trazo horizontal es shakti y el vertical es shiva. Ambos se encuentran en un solo punto, en el centro. Este representa el estado de equilibrio o dicho de otro modo, el estado de salud en el ser humano donde la energía es dirigida por la consciencia, y a su vez, la consciencia es alimentada por la energía. Ambos representan una pareja, la pareja tántrica existencial, lo que en cada persona representaría a nuestra pareja interior.

Cada ser humano tiene estos 2 principios, ya sea mujer u hombre y para disfrutar de la salud necesitamos estos 2 principios y en este orden: Lo 1º es el principio «shiva». Es identificar qué representa y qué es «la consciencia». Conocer todos los planos que soy realmente. Además, es darme cuenta de que «estoy existiendo» y de cuáles son las leyes naturales que me influyen.

Esto nos lleva a que necesitamos conocer y aceptar que existe una consciencia como «individuo» y una consciencia de «unión» con todas las entidades que existen, ya que tanto los seres animados como los inanimados también están formados de estos principios, shiva y shakti. Es un despertar al más amplio conocimiento de la realidad.

La «búsqueda» y el conocimiento de esta pareja tántrica, shiva-shakti, es lo que tienen en común cualquiera de los métodos y disciplinas que buscan el llamado «despertar» de la consciencia. Este no es otra cosa que ser el amor consciente (en el tantrismo); el conocerse a uno mismo (budismo); el amarse a uno mismo (cristianismo); el organizar nuestra personalidad (en el coranismo); el ser uno con la naturaleza (chamanismo); el conocimiento (en la gnosis)… Lo 2º es conseguir la energía, el principio «shakti» que cada uno pudiera necesitar para poder sobrevivir en este mundo material, de acuerdo a nuestra constitución como humanos. Esto equivale a considerar nuestra manutención, reproducción y nuestra vida en sociedad.

Visto desde esta dualidad existencial tántrica, lo que tenemos que tener claro es que no podemos despreciar a alguno de estos 2 componentes, ya sea la energía o la consciencia por creer que sólo es importante uno de ellos.

No tenderemos salud si sólo nos ocupamos del bienestar humano y social o si sólo nos dedicamos a la espiritualidad del ser. Esto nos llevaría a la enfermedad. Vamos a explicar estos 2 modos extremos de vivir.

EL MODELO SHAKTI-SHAKTI. SOLO SHAKTI

¿Que ocurriría si alguien decide dar más importancia al trazo horizontal de la cruz (shakti), sin dedicarse a desarrollar el trazo vertical (shiva)?

Pues resultaría que la persona se obsesionaría en su vida intentando tener asegurada su manutención, una casa cada vez mejor, una educación perfecta para poder desarrollarse en su trabajo y que le puedan proporcionar unas buenas relaciones sociales. Esto le crearía una esclavitud para poder mantener su posición social.

Para mantenerse admirado deberá ser cada vez más competitivo y así poder dar mas y mejores soluciones a los gustos de la sociedad.

Puede entrar en este «sin vivir» la ansiedad, competitividad, insomnio, o el ESTRÉS. Simbólicamente se representaría con 2 líneas paralelas, que significan que esta persona está dirigiendo su energía (shakti) y su interés (shiva), sólo hacia el mundo material y
social, sin emplearla hacia lo que su ser necesita experimentar.

A nivel de la salud va a empezar a padecer alteraciones en sus biorritmos, lo que le hará sentir alteraciones para relajarse y dormir, momentos de cansancio a lo largo del día, alergias, acumulación de materias (shakti) en su metabolismo tanto a nivel de las grasas (colesterol, triglicéridos, celulitis, obesidad…), en los hidratos de carbono (niveles anormales de glucosa en sangre hasta la diabetes,
ceguera…), en sus proteínas (ácido úrico, cálculos, artritis, artrosis…).

En un estadio más avanzado se va a ir auto destruyendo, apareciendo las enfermedades crónicas y degenerativas de origen auto inmune, que terminarían en el proceso final de sufrimiento, adelgazamiento y agotamiento general de ese ser humano, al cual llamamos
cáncer.

En el cáncer lo que ocurre es que la materia crece y crece «sin conciencia». La energía crece sin conciencia. Como lo que ocurre es un exceso de materia (shakti), los tratamientos que nos propone la sociedad médica se van a basar en destruir ese exceso de materia con la extirpación quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia. Esta acción médica por supuesto hay que evaluarla como muy positiva en muchos casos, pero no es suficiente pues esa persona seguiría sin saber en qué necesita cambiar y tomar consciencia (shiva) de como necesita vivir.

EL MODELO SHIVA-SHIVA. SOLO SHIVA

¿Qué ocurre si la persona desprecia la importancia que tiene la materia?, pues que nos encontraríamos en el otro extremo, donde la persona estaría muy dedicada a metas de desarrollo humanístico, filosófico o espiritual. Dejaría de prestar atención al cuidado de su cuerpo, descuidaría la organización de su casa e incluso evitaría la convivencia con sus familiares y amigos hasta terminar aislándose de este mundo material.

Esto ocurre con los sadus del hinduismo y los monjes que se dedican exclusivamente a la vida contemplativa, a la oración y a practicar rituales religiosos.

Esta persona al estar dedicada sólo a la mística (shiva-shiva), llegaría a perder el interés por sus necesidades materiales, llevándole a la desnutrición, al fallo en su metabolismo y en sus hormonas, osteoporosis, etc., y al aislamiento social.

EQUILIBRIO SHIVA-SHAKTI

«En el centro esta el equilibrio».

Lo que un ser humano necesita para su equilibrio es satisfacer a lo que compone su parte humana, es decir, que nuestro cuerpo físico, nuestro cuerpo metabólico, nuestro cuerpo emocional y nuestro cuerpo ideológico estén adecuados a su realidad personal.

Esto incluye respirar, alimentarnos, dormir y soñar, seguir un comportamiento ecológico, relacionarnos con otros seres humanos y formarnos para poder ayudar con nuestro trabajo a las necesidades de la sociedad. Así, los demás nos lo agradecerán. Este es un principio básico en el tantrismo: «Yo te cuido y tú me cuidas, ambos al mismo tiempo». Es el equilibrio.

Lo 2º es desarrollar nuestra consciencia (shiva) para dedicar nuestra energía para vivir nuestros auténticos objetivos para esta vida. Realizar nuestro destino de nuestro ser. En este sentido también nos ayuda el tantrismo. «La energía siempre sigue a la consciencia. shakti sigue a shiva».

EL TANTRA

La palabra TANTRA significa tan sólo, las «herramientas o ayudas» que podemos emplear para ampliar nuestros conocimientos y poder darnos cuenta de la auténtica realidad, no sólo a la que podemos conocer al desarrollar nuestros sentidos humanos sino también el cómo poder llegar mas allá del mundo visible, que está mas allá de lo que habitualmente conocemos.

El llegar a ser conciente en la vida, es el 2º componente (shiva) de la salud. Es la salud que está más allá de los sentidos del humano. El ser está interesado en la sabiduría y ésta se adquiere a través de la experimentación, tanto con nuestros 6 sentidos, si incluimos el sentido común, como con nuestro 7º sentido, el de la meditación. Así como a nuestros sentidos conviene amarlos porque son la puerta hacia lo humano, necesitamos amar a la meditación puesto que es la «puerta» hacia el conocimiento de otras dimensiones desconocidas de la existencia,

a las que nuestro ser siente la necesidad de adentrarse para sentirse sano y completo. Gracias a las técnicas tántricas, nuestras emociones se tranquilizan, nuestras ideas se clarifican y nuestra consciencia se ensancha. Podemos tomar decisiones más acertadas desde la sinceridad y la naturalidad, liberándonos de complejos mentales o tabúes ideológicos que estaban provocando la enfermedad de nuestro cuerpo, el estrés, la ansiedad o la depresión.

Con la formación en tantra se llega al equilibrio de nuestra salud en todos los componentes del ser y del humano. Sólo basta que nos lo expliquen y lo realicemos. La salud, la alegría y al paz serán nuestra recompensa.

LA MEDICINA TANTRICA SE APLICA A TODO

Si conseguimos escuchar nuestra sinceridad, aceptarla y ser valientes para ir viviendo según nuestra espontaneidad, sabremos lo que es la plenitud y el gozo de la salud tántrica individual. La siguiente fase después de que la persona ya está equilibrada viviendo en el estado de meditación tántrica a diario, continuaría con su iniciación en la salud tántrica en pareja, si es que en su camino encuentra a una pareja interesada en el despertar a la armonía en la pareja o que esté iniciada en el tantrismo.

En este sentido la medicina tántrica nos recuerda que la energía sexual es un componente natural que esta integrada en la energía (shakti) de la persona, así como en todo lo que existe, y por lo tanto, es necesaria para la salud. El tantrismo enseña a cómo activarla para transformarla en amor.

A través de las enseñanzas de la medicina tántrica podemos conocer cuáles son los canales por los que se mueve nuestra energía sexual femenina y masculina, con las que todos nacemos y como llegar a armonizarla, hasta llegar a despertar el sentimiento de amor hacia uno mismo, en la relación en pareja y hacia los demás.

Siguiendo el camino de la salud tántrica, el siguiente paso será el conocimiento de las leyes sutiles que actúan en el universo y el para qué estamos y existimos.

Es necesario saber cómo actúan y cómo podemos aplicarlas para expandir aun más nuestra consciencia universal.

La última etapa en la que la medicina tántrica nos puede ayudar es crear las condiciones para que podamos conectarnos con un estado tan sutil que las palabras no lo pueden definir. Sólo es posible vivirlo. No es un concepto. Es el estado de la no-mente, donde ya no existen las palabras ni ninguna de las funciones del intelecto.

Es cuando ya no hay ni sensaciones, ni emociones, ni pasiones, ni pensamientos ni tan siquiera el sentimiento de individualidad. Solo existe el inmenso gozo de ser siendo, el puro existir. Este maravilloso «ser y estar siendo» sólo lo puede vivir cada uno con su propia experiencia. Este estado se puede estar disfrutando en cada momento y en cada uno de los actos de nuestra vida diaria.

Este estado de consciencia se conoce en la experiencia tántrica como el estado de expansión en Maituna, el máximo grado de transformación de un ser humano. La medicina tántrica es una herramienta para que una persona se transforme conscientemente en el ser que es y posteriormente fundirse en el océano de la experiencia universal.

Esta búsqueda necesita de unos conocimientos y unas enseñanzas que nos llevarán a saber cómo dejar fluir nuestra energía sexual, esta energía natural masculina y femenina con la que todos nacemos, para transformarla en el sentimiento de libertad, respeto y aceptación de cómo somos de verdad y finalmente llegar a despertar a ese AMOR que existe en todos los rincones del universo.

Posteriormente, mediante prácticas de tantra espiritual, llegaremos a disolver nuestra bipolaridad humana e incluso nuestra individualidad para fundirnos en el estado de UNIDAD CÓSMICA, nuestra dimensión de origen.

Dr. Isidro Sánchez
Director de la Escuela de Tantra Místico de Madrid